Siempre estamos acostumbrados a
comer el garbanzo, en potajes, pucheros y cocidos, pero realmente hay un mundo
de recetas en las que se pueden incluir o ser el elemento principal del plato,
harto diferente de las clásicas.
Pues nada yo estoy empeñado en
daros a conocer las distintas recetas de garbanzo que conozco, y que me invento
y además que no son de cuchareo.
Necesitamos:
350 gr. de garbanzo
5 dientes de ajo machacados
2 pimientos rojos
1 pimiento verde de asar
2 hojas de laurel
5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 trozo de panceta fresca cortada a daditos
Sal y pimienta molida
Orégano
Comino
El día anterior, ponemos los
garbanzos en remojo y los dejamos así hasta el día siguiente, que los cozamos.
Pondremos agua hirviendo con una hoja de laurel, y cuando empiece, añadimos los
garbanzos. Si es en olla normal, 90 minutos y si es en Express 25 minutos y
listo. Los escurrimos, ya tiernos y los dejamos en espera.
En un perol amplio, ponemos el
aceite de oliva, con el laurel y los ajos machacados a fuego medio. Cuando los
ajos empiecen a dar olor, añadimos los garbanzos y los salteamos hasta que
empiecen a dorar ligeramente.
Entonces vamos a añadir la
panceta fresca a daditos y seguimos rehogamos un par de minutos más. Añadimos,
los pimientos de colores cortaditos a trocitos medianitos. Salpimentamos y
dejamos hasta que todo tome color doradito y añadimos el orégano y el comino
molido o en grano y machacado. Yo el comino, para que no pierda aroma lo tengo
en un molinillo de pimienta pequeño y lo muelo siempre en el momento de usarlo.
Pues nada. Lo mareamos un
minutito más y creo que el mejor acompañamiento es con un huevo frito y unas
patatas fritas igualmente, en aceite de oliva. Buen provecho.