Es un plato sencillo, fácil y muy
sabroso, que nos da la opción de cambiar los arroces tradicionales, secos o
caldosos, siendo este meloso y muy, muy cremoso. Además de su facilidad, hay
que destacar también el precio, que hoy en día lo tenemos muy en cuenta a la
hora de cocinar.
Para 4 personas glotonas,
necesitamos:
1.250 ml de caldo de pollo
1 manojo de espárragos verdes, cortados en trozos de 2 dedos de largo y
eliminando las partes fibrosas
100 ml de nata líquida
1 cebolla cortada a daditos pequeños
1 pimiento cortado a daditos
1 tomate cortado a daditos
1 copa de vino blanco
Sal y pimienta al gusto
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
El caldo lo preparamos según el
enlace que viene asociado al mismo en las proporciones.
Una vez cortadas las verduras, en
un perol con el aceite y a fuego medio, vamos a rehogar las verduritas, con un
poco de sal, primero la cebolla, luego a los dos minutos, los pimientos y
pasados otros dos el tomate.
Ahora añadimos los espárragos y
los champiñones y los tenemos rehogando al menos 3 ó 4 minutos más.
Ponemos el arroz y lo doramos uno
o dos minutos y finalmente añadimos el vino blanco. Un minutos más tarde
empezamos a añadir el caldo, a cacillos, de dos en dos, removiendo sin
parar y según nos vaya pidiendo el
arroz. Todo ello a fuego medio.
Cuando llevemos unos 16 minutos,
añadimos el resto de caldo y la nata. Rectificamos de sal y pimienta y cocemos un
minutos más. Nos quedará el arroz entero y lo dejaremos reposar por 4 ó 5
minutos.
Pasado el reposo, lo servimos,
con espumadera, por si queda algo de caldo, que lo dudo y a comer. Es una arroz
cremoso y por tanto para que su textura en boca sea agradable, ha de ser
dejando el grano entero y al dente. Delicioso, de verdad que si, a los niños les encanta.
Me gustan mucho, en cambio los hago poco. Ahora mismo me apetecería meter el tenedor y saborear esa cremosidad.
ResponderEliminarBesinos
No te cortes se hace en un periquete
EliminarLa cremosidad se ve estupendamente en la foto, muy bueno seguro. Un beso
ResponderEliminarOtro para ti y gracias por venir
EliminarSi señor sencillo y muy, muy sabroso, enhorabuena, sigue así, un beso.
ResponderEliminarLAS DELICIAS DE MAYTE
Muchas gracias
EliminarHola! He descubierto tu blog para casualidad y me parece muy interesante, así que ya tienes una seguidora más. Aprovecho para invitarte al mío que aunque mucho más modesto espero que tambien te guste, un saludo y te espero en http://alba-hogar.blogspot.com.es/
ResponderEliminarMuchas gracias, me pasó por ahí
Eliminarlos italianos no le ponen nata (lo se de buena tinta, tengo uno en la familia. La cremosidad se consigue sin parar de remover y con la mantequilla que se echa al final, cuando se a apagado el fuego, ah! y con el parmesano Reggiano. Saludos
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEl añadir mantequilla o nata depende mucho del plato, antes de empezar a hacer este tipo de arroz, leí bastante y hay muchos risottos a los que se le añade nata, no obstante, una cosa u otra lo que hace es aplicar untuosidad, ya que estamos hablando del mismo tipo de grasa, grasa de leche de vaca. Pero de todos modos, es bueno no ser tan inmovilista, si se respetan los fundamentos del plato, si no fuera así nunca evolucionaría la cocina, aunque sea casera y sería tremendamente aburrida. Gracias por venir por aquó
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