Es una receta muy fácil y que utilizo
muy a menudo en los eventos en que participo, tanto en desayunos, como Coffee
Break, o como postre para tomar con el café. Solo hay que dedicar unos minutos
y tener el horno encendido. No más
Una
plancha de hojaldre refrigerada con mantequilla
Una
cucharada colmada de azúcar moreno
Un
chorro de zumo de naranja
4
gotas de esencia de vainilla
¼
de cucharadita de clavo en polvo
Pues nada, ponemos el horno a 180ºC por
arriba y por abajo con ventilador. Mientras cortamos la plancha de hojaldre en
unas 15 tiras a lo largo de su parte ancha
y estas en tres transversalmente, con lo que obtenemos unos 45 lacitos.
Cogemos por los extremos y lo hacemos
girar hasta crear como una trenza de un solo cabo y lo colocamos en la placa de
horno, sobre un papel de vegetal. Los
vamos a poner un poco separado los unos de los otros, porque se terminan
pegando al crecer.
Para el glaseado mezclamos los ingredientes
y batimos con un tenedor o una varilla. Ha de quedar levemente líquido. Con un
pincel de cocina, vamos pintando cada uno de los lacitos
Lo metemos en el horno unos 11-12
minutos, hasta que empiecen a tomar ese color caramelo delicioso. Sacamos,
dejamos enfriar y los separamos unos de otros si se nos han pegado.
Solo queda disfrutarlos con un café. No
puedo decir más que: sed muy felices, si o si, no hay opción
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