No vamos a descubrir las Américas
con esta receta, pero si que es verdad que, entre el toque final del barro, el
horno, el huevo sin freír y demás, hacen el plato diferente. A partir de aquí,
podemos añadirle especias, aceitunas negras, queso rallado para gratinar, queso
para fundir, etc., y al final tendremos un plato diferente e igualmente
delicioso.
Para 4 personas, necesitamos:
2 cebollas cortadas en daditos, del tamaño que deseemos.
1 pimiento verde, igualmente cortado a dados
½ pimiento rojo, si es muy grande, a dados
2 calabacines medianos a dados
1 berenjena a dados
½ Kg. de pulpa de tomate
1 hoja de laurel.
4 ó 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
4 huevos
Sal y pimienta
Teniendo ya cortados los
ingredientes y en un perol amplio, ponemos el aceite y el laurel a fuego medio.
Cuando esté caliente añadimos la cebolla y un poquito de sal para que sude.
Dependiendo de cómo queramos la verdura al final, crujiente o tiernita, lo
haremos destapado y a fuego medio o tapado con tapadera y a fuego un poco más
suave.
Cuando pase un par de minutos
ponemos los pimientos verdes y luego los rojos. Esto es porque el rojo lleva
tiene más agua y si lo ponemos con el verde, se cocerá y no se freirá, además a
mi me gusta el pimiento rojo menos hecho y en trozos bien hermosos, para
encontrármelos en la
boca. Siempre añadiremos un poco de sal a cada verdura que
añadimos. Un poco es un poco, no os paséis.
Pasados dos o tres minutos,
añadimos el calabacín y posteriormente, a los 2 ó 3 minutos, nuevamente,
pondremos la
berenjena. Rectificaremos de sal y pimienta y sofreiremos
unos 3 minutos, y finalmente el tomate. Dejaremos freír unos minutos, hasta que
pierda gran parte del agua.
Tendremos el horno encendido a 200ºC por abajo. Pondremos el
pisto en las mismas y meteremos a calentar unos 15 minutos, y empezará a
hervir. Sacaremos, haremos un hueco en el centro y colocaremos el huevo.
Tras 7 u 8 minutos, dependiendo
del tamaño del huevo, sacaremos, esperaremos un par de minutos a que enfríe y
no perdamos las papilas gustativas con el calor y con unas patatas fritas,
plato perfecto. A los niños les encanta esta combinación. Pues nada, salud y
buenos alimentos, como decía mi queridísimo Rosendo Mercado.
Me encantan tus platos, sencillos y tradicionales, y sobre todo muy apetitosos. Y en las fotos, que están muy bien hechas, tienen una pinta genial.
ResponderEliminarBesos
gracias
Eliminarmadre miaaa que pintaza tiene mas ricaaa, quien pudiera comerse ahora mismo la cazuela entera
ResponderEliminarbesitosss noe
aquí hay una para ti
EliminarOlá Juan, aceitei teu convite pelo Google, passei p/conhecer teu blog e adorei as receitas que encontrei aqui.
ResponderEliminarJá fiquei te seguindo e espero voltar outras vezes em busca de outras delícias...
Parabéns pelo blog!
Abraços e um bom FDS
un abrazo
EliminarTe ha quedado impresionante este plato!! Mi hijo se ha quedado con unas ganas de que se lo prepare, que seguro que mañana se lo hago.
ResponderEliminarBesos
Que lo disfrutéis toda la familia. Un abrazo
EliminarEstupenda receta de las de siempre pero cuando la ves te apetece muchísimo, ¡¡¡Gracias!!! me has solucionado la comida
ResponderEliminarMe alegro, y tu me has alegrado la tarde
EliminarMuy rica esta receta, con el tiempo tan malo que hace por aquí, apetece mucho!
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