Es un aperitivo, o una guarnición
estupenda. La tempura aporta un crujiente fantástico y además, no es nada
aceitosa, por lo que se come con gran facilidad. La verdura en tempura me
encanta.
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cebollas cortadas en aros, desmontados estos en remojo con agua y mucha sal,
para que la cebolla, elimine exceso de agua que lleva
Para
la tempura, 1/2 litro de agua helada, 300-350 g de harina, 1 huevo, y un
poquito de colorante alimentario, para darle un color bonito. Mezclamos todo
con varillas
Aceite
de oliva en un perol profundo a temperatura alta y abundante
Tan fácil con sacar los aros de cebolla
del agua con sal, ponerlos en un colador y con unas pinzas idlos cogiendo de
tres en tres, más o menos, y los pasamos por la tempura, siempre muy fría. Luego
los metemos en el aceite caliente. Inmediatamente, metemos el bol con la
tempura, o bien en otro mayor con agua y hielo, o en la nevera, para que no
pierda frío. Este es el secreto
Los volteamos y cuando veamos que tienen
un color bonito, los sacamos y los escurrimos. Listo. Muy, muy fácil, No puedo decir más que:
seáis muy felices, si o si, no hay opción
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