Después de un
mes de agosto largo y duro de trabajo, un par de días desconectando en Cádiz
con mi gente, y unos días de descanso con la familia, retomamos la rutina y
continuamos con las recetas y las publicaciones.
Hoy un clásico,
unas alitas de pollo en salsa al ajillo, sencillas baratas, riquísimas y
rápidas de preparar.
Necesitamos:
1 kg de alitas cortadas en dos piezas y eliminadas las puntas.
1 cabeza de ajos machacados
1 hoja de laurel
Zumo de 1 limón
2 copas de manzanilla de Sanlúcar o cualquier vino
blanco
4 ó 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Bien, empezamos
aliñando las alitas con sal, pimienta,
los ajos machacados, el limón y el vino. Lo vamos dejando macerar un par de
horas, al menos.
Una vez que
creemos que los aliños han entrado en el pollo, ponemos a calentar en un perol
a fuego medio el aceite. Cuando este se encuentre caliente, escurrimos las
alitas de los jugos del adobo y añadimos las alitas con los ajos y el laurel.
Iremos rehogando las alitas despacito, con cariño, sin prisa, moviéndolas de
vez en cuando para que doren por todas partes.
Una vez que las
tengamos doraditas, que no tostadas, y el aroma a los ajos embriague nuestros
sentidos y nuestra cocina, echaremos el juguillo del adobo. Dejaremos reducir
el alcohol, solo un par de minutos, no más.
Cubrimos con agua y dejamos cocinar
a fuego lento, despacito. En 30 ó 40 minutos esto está listo. Hay días que hay
que dejarse de chorradas y comida sana. Esto va con papas fritas, si o si.
Así que nada,
besos a todas, a todos, besos a……, en fin muchos besos e intentad ser felices,
que es más fácil de lo que parece. Hasta otra o hasta siempre.
Que ricas y jugosas te quedaron.Bssss
ResponderEliminarQue ricas¡¡¡ me encantan, besos
ResponderEliminarUn beso
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