A lo largo de mi vida laboral,
hubo un tiempo en el que trabajaba muy a menudo para el Puerto de Huelva y nos
hospedábamos en el Hotel La Pinta, en Palos. Personal al que mando un fuerte
abrazo. Durante las cenas en el salón, muchas veces vi preparar al metre, en la
sala, un postre que llevaba plátanos y alguna cosa más, con salsa de naranja. A
mi lo que me apasionaba era la salsa de naranja y un día decidir adaptarla a la
cocina salada. La verdad es que es un éxito y no falla nunca. Cualquier carne a
la plancha puede ir acompañada de esta salsa. Es perfecta.
½ kg de filetes de pechuga de pollo
2 naranjas
1 rama de canela
2 clavos
1 hoja de laurel
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta recién molida
1 copa de Manzanilla de Sanlúcar
1 copa de Triple Seco de Larios, versión económica del Cointreaux o
Grand Pomier
1 copa de Ron
1 cucharada de maicena
½ vaso de agua o caldo
Azúcar
Una cucharada de mantequilla
Parecen muchas cosas, pero es
bien simple. Vamos a pelar las naranjas y luego a sacarles el zumo. Las
cáscaras las vamos a reservar. Hay que intentar no sacar mucho blanco al
pelarlas. En un plato colocamos las pechugas con sal y pimienta y un chorro de
zumo de naranja. Como 15 ó 20 minutos. Pasado este tiempo escurriremos, para
luego evitar salpicaduras y reservaremos
el zumo del macerado.
En esta sartén, bajamos el fuego
y añadimos como 3 ó 4 cucharadas más de aceite y colocamos los dientes de ajos
machacados en la encimera, las cáscaras de la naranja, los calvos, la canela en
rama y el laurel. Dejamos dorar.
Una vez están dorados los ajos,
añadimos, fuera del fuego, primero el vino y luego, pasados unos 30 ó 40
segundos los licores.
Dejaremos consumir el alcohol,
como 2 minutos. Ahora vamos a añadir el zumo de naranja y el azúcar que veamos
necesaria para evitar la acidez de estas. Añadimos el agua con la maicena
desleída y tras remover dejamos consumir, hasta que la salsa empiece a ligar.
En ese momento ponemos una cucharada de mantequilla para que de brillo a la
salsa. Disolvemos la mantequilla y metemos las pechugas dentro de la salsa,
junto con el jugo que hayan podido soltar en el plato. Dejamos que rompa a hervir, apagamos la candela y tapadas,
dejamos reposar unos minutos. Para la presentación podemos espolvorear el plato
con orégano y un poco de pimienta molida. Espectacular de sabor, os lo aseguro
una receta sabrosa y diferente, la probaremos
ResponderEliminar