Es un pasito más a las clásicas
albóndigas de merluza, metiéndole el sabor de las gambas tanto por dentro como
por fuera. Personalmente creo que han salido estupendas y muy jugosas. Probad,
porque merece la pena. Yo
utilicé un cava tipo Brut, Seco, el que me gusta, aunque creo que le puede
venir mejor un cava semiseco, que le da un puntito de afrutado a la salsa y
menos acidez. Ahí queda eso, cada uno puede hacerlo al gusto, incluso con cerveza,¿por
qué no?
Necesitamos:
3 cucharadas de harina
3 cucharadas de pan rallado
1 rebanada de pan de molde mojado en leche
1 huevo
1 chorrito de manzanilla
Un poquito de perejil picado
1 cebolleta morada a ser posible
3 dientes de ajo
2 cebollas pequeñas
Otras dos cucharadas rasas de harina
2 ó 3 copas de cava
1 copa de fume de pescado
Unas hebras de azafrán
Sal
Pimienta negra recién molida
1 hoja de laurel
Un poco de agua
Compramos una cola de merluza y
le quitamos la espina central y la piel, con un cuchillito muy afilado. Pelamos
las gambas y reservamos las cáscaras. En un pucherito ponemos las espinas, las
pieles y las cáscaras y las cubrimos de agua, no más. Las llevamos a ebullición
y cocemos a fuego medio durante 20 minutos, colamos y obtenemos un fumé
maravilloso, cono todo el aroma del pescado y las gambas.
Picamos menudito, la merluza, las
gambas y la cebolleta morada. Salpimentamos y mezclamos todo.
Añadimos 1 huevo, 3 cucharadas de
pan rallado y otras 3 de harina, junto con el pan mojado en leche. Ponemos el
perejil y mezclamos todo muy, muy bien. Vamos a dejarla reposar en frío, como ½
hora.
Mientras reposa, pelamos los ajos
y los picamos muy pequeñito, y lo mismo hacemos con las cebollas.
Vamos a tomar porciones de
masa de las albondiguillas y las
redondearemos y pasaremos por harina de freír, para que le de más consistencia
al freírlas. En una cazuela amplia ponemos como 4 cucharadas de aceite de oliva
virgen extra y a fuego medio, rehogamos las albondiguillas. Cuando estén
doradas, que no fritas las apartamos. Este aceite, lo colamos y lo usamos para la salsa. Si nos hemos
quedado cortos añadimos un poco más.
Ya empiezan a tomar color, y es el momento de añadir las dos cucharas rasas de harina. Vamos a tostarla un par de minutos, haciendo un Roux.
Ahora pondremos las hebras de
azafrán, y el cava. Movemos y dejamos reducir un minuto, para quitar el
alcohol. Si hemos usado un Brut, seco, podemos añadir una cucharadita de
azúcar, el que quiera. Ahora pondremos el caldo y dejaremos reducir un minuto
más.
Introduciremos las albondigas y dejaremos reducir hasta que la salsa tenga
una textura bien ligada. Si en algún momento creemos que hay que añadir un poco
de agua lo hacemos. Rectificamos de sal y pimienta y listo.
Para emplatar lo podemos
acompañar de un arroz salteado con pimientos de colores, y yo creo que es prefecto.
Que albóndigas más sanas por dios, vaya pinta!!!Las voy a probar seguro!!!Besiños
ResponderEliminarSon un poquito pesadas de hacer, por el tema de preparar la merluza, pero si le pides al pescadero que les quite la piel, dicho y hecho. Ricas y como bien dices sanas
EliminarSobre todo me quedo con la salsa, la receta en si es una maravilla, pero me llevo la salsa tanto para esta receta como para cualquier otra con pescado.
ResponderEliminarBss