La caballa es un pescado, que
generalmente se asocia a frituras, adobo y plancha, y los asesinos de los
placeres de la cocina, a hacerlas
abierta a la espalda. ¡Dios!, un verdadero crimen, las secan y les matan sabor
con el ajo frito. Lo que para otros platos es una bendición, en el pescado a la
plancha es un ultraje. Pero casi nunca
se presenta al horno. Al horno tradicional, con su guarnición de patatas y
nuestra siempre presente huerta a rodajitas. Sin mostaza, ni aditivos que
terminen alterando la esencia de su sabor.
Pues esta es esa receta. Una
caballa al horno tradicional, con sus patatitas, la huerta a rodajas y el
siempre necesario aroma de Sanlúcar, en forma de vino blanco. La manzanilla.
Necesitamos para 4 comensales.
Cuatro caballas de unos 250
a 300 gr. Todo lo que sea mayor, más redondo y con la
panza amarillita, no son caballas, son Toninos. Más graso que éstas y más
apreciado en Galicia que en Andalucía.
2 tomates maduros a rodajas
2 pimientos verdes a rodajas
1 cebolla, morada a ser posible, a rodajas
2 dientes de ajo, a laminitas
2 patatas grandes, peladas y cortadas en rodajas finas, 3 mm , más o menos.
2 copas de manzanilla de Sanlúcar
2 copas de agua
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra recién molida.
Bien, pues si tenemos las
verduritas listas, encendemos el horno a 180ºC , por abajo soladamente. En una bandeja de
horno ponemos 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y las untamos con un
pincel por el fondo. Ponemos una capa de patata, y completamos colocando en
capas el resto de las verduras. Salpimentamos, rociamos con un hilillo de
aceite y en una esquinita de la bandeja, para que no quite los aderezos
añadimos, 1 copa de manzanilla y el agua.
Metemos en el horno y dejamos
como unos 35 a
40 minutos. Entendemos que la patata está tierna y por tanto, podemos sacarla
del horno.
Mientras habremos abierto las
panza de las caballas y le quitamos las tripas y limpiado al chorro los excesos
de sangre, tanto suelta, como en la tripilla que les queda pegada al espinazo.
Esto último lo haremos raspando con la punta de un cuchillito y luego, frotando
con la yema del dedo.
Las salpimentamos por dentro y
por fuera y colocamos sobre la verdura de la bandeja. Regamos
con la otra copa de manzanilla y le añadimos un hilillo de aceite. Si vemos que
la patata y la verdurita, esta demasiado seca, le ponemos unas cucharadas de
agua, para que no se nos terminen quemando.
Metemos en el horno que permanece
a 180ºC ,
pero ahora por arriba y por abajo y sin ventilador. 15 minutos más, tienen la
culpa de esta delicia. Sacamos en un plato la caballa, sobre una camita de
patata y verduras, rociamos con la salsa por encima y a disfrutar. Un abrazado
a todos
Coincido contigo en que la mejor manera de disfrutarlas es al horno. Queda gugosa y sobre todo si va tan bien acompañada.
ResponderEliminarBesinos
Siempre que se les respete el sabor, están riquísimas. En Cádiz es muy típico comerlas a la plancha con piriñaca o picadillo, o pipirrana, como quieras llamarlo. Un beso y graicas
EliminarTe quedaron deliciosas con esa vedurita. También las pongo a la plancha.bstos
ResponderEliminarA la plancha, pero sin abrir, que se secan mucho, son una maravilla. Un abrazo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDelicioso plato que nos ayuda a no olvidar nuestra rica dieta mediterránea. Saludos.
ResponderEliminarTienes toda la razón , no podemos olvidar lo bueno y lo sano, nuestra dieta Un abrazo
EliminarBellissimo piatto e buonissime le cavalle! Inoltre cucinate in questa maniera devono essere assolutamente gustosissime!!! Complimenti!
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarDelicioso, un plato sano y sabroso su aspecto es estupendo con esas patatas doradas
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