Con estos días de calor, lo que
apetece son platos de digestión fácil, fresquitos y sencillos de comer, sin ir esto
en detrimento de otro tipo de comidas, pero hoy
es lo que toca. Es una vuelta de tuerca más a la clásica piriñaca, o
aliño o pipirrana que tomas en cualquier momento, con alguna conserva
acompañándola.
Para 4 personas, necesitamos:
1 diente de ajo
½ Kg. de calamares medianos limpios y cortados en rodajas.
2 tomates maduros, pero enteros.
2 pimientos verdes,
1 cebolla morada pequeña
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre
Sal y perejil muy picadito.
La piriñaca se come fresquita,
pero nos interesa el contraste con el templado de los calamares, así que
sacamos las hortalizas del frigorífico, le quitamos los culos y rabos que
tengan, y lavamos.
Cortamos estas en daditos, del
tamaño que nos apetezca, hoy a mi me dio por cortarlas no muy chicas. Las
mezclamos y aliñamos con aceite, vinagre y sal, en proporción 3 partes de
aceite por una de vinagre. Removemos y dejamos reposar en la nevera.
En una sartén, con un par de
cucharadas de aceite de oliva virgen extra y a fuego fuerte, vamos a saltear
los calamares, con un diente de ajo muy picadito. A los 2 ó 3 minutos,
apartaremos del fuego y dejaremos templar otros 2 minutos más.
Serviremos en el plato la piriñaca y por encima, añadiremos los calamares salteados, con su aceitito y los ajitos fritos. Espolvorearemos con perejil picado y listo.
Serviremos en el plato la piriñaca y por encima, añadiremos los calamares salteados, con su aceitito y los ajitos fritos. Espolvorearemos con perejil picado y listo.
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