Es la receta del pan típico del
norte de África, que suele hacerse en horno de leña y que sirve para usar
comiendo cualquier plato, pero especialmente sirve para comer, Humus, mojar en
la Harira, o comer con los dedos un guiso de Cabra vieja con Garbanzos. Que
recuerdos más estupendos que me trae.
Hace más de 20 años estuve con mi
Fernandito trabajando en el Norte de Marruecos. Un día fuimos a coger unas
muestras de vegetación y unas semillas de Pinsapo
a un bosque mixto de Cedros que
había en la zona del PreAtlas. Llevábamos un todo terreno muy, muy viejo y en
la subida nos llevamos a unos cuantos lugareños que estaban haciendo dedo hacia arriba de la montaña, entre ellos un guardabosques.
Al terminar nuestra jornada, en
el mismo sitio donde le dejamos, estaba esperándonos el mismo guardabosques, el
cual, nos pidió que lo lleváramos a su casa. Cosa que hicimos. Al llegar, su
mujer nos obsequió con un magnífico te verde y mientras hablábamos con su
marido, nos preparó un pan de pita recién horneado, en su útil casero, con
mantequilla y miel de sus abejas. Es una de las delicias mayores que jamás he
comido y con la mejor compañía que podía tener en aquel momento.
Para unas 4 ó 5 piezas de pan
necesitamos:
500 gr. harina
de fuerza
25 gr.
levadura de panadería fresca, de la que hay junto a la mantequilla en los Super
valencianos que visten de verde. (Mientras no me paguen la publicidad no diré
jamás el nombre)
2 cucharadas
de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita
de azúcar
1 cucharada de
sal y pimienta recién molida
250 cc. agua
tibia, aproximadamente
Calentamos, levemente el agua en
el microondas y disolvemos la levadura en ella. Ponemos en un bol, la harina
con la sal, el aceite, la pimienta, y el
azúcar. Mezclamos y vamos añadiendo el agua poco a poco. Si vemos que nos falta
agua, por el tipo de harina, pues añadimos un poco más y si es al contrario,
añadimos un poco más de harina. Tapamos con u trapo limpio y metemos en el
horno a 40ºC ,
hasta que doble su tamaño.
Tomamos porciones y las hacemos
redondas y las estiramos con los dedos, desgasificándolas un poco, hasta tener
un grosor de más o menos ½ cm. Dejamos reposar tapadas, mientras que el horno
se pone a 230 ó 250 ºC .
Rociamos con un poco de aceite y metemos en el horno unos 10 ó 12 minutos.
Pueden ser hasta 15 dependiendo del tipo de horno. Dorarán y los sacaremos. Las
taparemos para que se humedezcan y pierdan el crujiente. A partir de ahí,
podemos comer rellenándolos como un Kebab, o Humus, o cualquier comida como
pan.
Esto si que es pan y lo demás es cuento huuuuuu.Un beso y gracias por tu aportación Juan.
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