La gente de mi generación,
finales de los sesenta, recordará como llegaron a las panaderías unas
rosquillas fritas con un glaseado delicioso y con un aroma, una textura, un
sabor y una jugosidad increíbles. Si eran los Donuts. Pues nada, os presento
esta receta, que personalmente me parece una delicia. Perfecta para prepararla
para una merienda, y con el azúcar invertido, aguanta perfectamente para el día
siguiente para el cole, aunque siempre se puede optar por congelarlos, porque
aguantan estupedamente el congelado.
Necesitamos:
300 gr. de harina, mitad fuerza mitad repostería.
Un par de vainas de cardamomo
½ vaina de vainilla
80 ml de leche templada, que
podemos infusionar sin llegar a hervir con una cáscara de naranja
1 cucharadita de sal
40 gr. de mantequilla en punto de pomada
25 gr. de levadura fresca
1 huevo
70 gr. de azúcar
30 gr. de azúcar invertido. Para ver esta receta por favor, pinchar aquí
Agua y azúcar glaseé para el glaseado
Es muy sencillo. Lo primero es
templar la leche, infusionada o metemos dentro la levadura, la cual
disolveremos.
En un bol colocamos los
ingredientes, y vamos mezclando. Al cardamomo, le sacamos de la vaina las
semillas y las machacamos en el mortero, añadiéndolo al bol. La vainilla la
abrimos y retiramos con la punta del cuchillo las semillas y las añadimos al
resto de los ingredientes.
Cuando tengamos mezclados los
ingredientes, empezamos a añadir la leche y a amasar. Obtendremos una masa,
algo pegajosa, pero muy elástica, que dejaremos reposar tapada una ½ hora.
Pasado este tiempo, nos
humedeceremos las manos con un poco e agua o de aceite y haremos porciones
iguales de la masa.
Encenderemos el horno y lo pondremos a 45-50 grados, para
ayudar a la
fermentación. En una bandeja de horno colocaremos un papel de
horno.
Tomaremos las porciones, y
haremos una bola. La aplastaremos y le haremos un agujero con el dedo índice,
estirándola y haciendo a rosquilla. Las pondremos sobre el papel de horno y las
meteremos en el horno a fermentar una ½ hora.
Duplicarán el tamaño.
Pondremos aceite de girasol
caliente, pero a fuego lento, e iremos metiendo las rosquillas, engordarán y se
dorarán muy rápido. Cuando esto ocurra las retiramos y ponemos en una fuente.
Habremos preparado un agua con
azúcar glaseé: para ello pondremos como 6 u 8 cucharadas de azúcar glaseé en un
cuenco e iremos añadiendo cucharadas de agua, una a una, hasta disolver el
azúcar. Con este azúcar aguada iremos rociando los donuts y dejaremos reposar.
Están increíbles. Puedes
congelarlos tal como se enfría y entonces los congelas. Los sacas por la mañana
y se los pueden llevar los niños para desayunar al cole, aunque con el azúcar
invertido quedan más jugosos y aguanta 24 perfectamente si los metes en una
fiambrera o una bolsa cerrada.
Se ven estupendo la verdad, con un color realmente bonito.
ResponderEliminarEs que salen así de bonitos
EliminarUmmm que pinta!!! Se ven deliciosos, para el desayuno o la merienda riquísimos.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Para la hora que tu quieras. Gracias
EliminarTe han quedado perfectos!!
ResponderEliminarUn hesito desde Las Palmas y feliz semana.
Gracias a ti
EliminarVerdaderamente deliciosos!!
ResponderEliminarMi primera experiencia con los donut fue un autentico fracaso y nunca más me animé a hacerlos, a pesar que a mis hijos les encantan.
Voy a guardar tu receta y pienso probar de nuevo... ahora me siento un poco más decidida!!
Saluditossssssss
e
ResponderEliminarÉstos donuts te alegran el dia. Se ven muy ricos y seguro que lo están.
Bss
Uau,... ficaram lindos. Evito donuts pois são fritos, mas a verdade é que ficaram... divinais.
ResponderEliminarBeijos
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