REJOS DE POTON CON PATATAS

Los Rejos de potón son los tentáculos de un tipo de Calamar gigante que hay en el pacífico, que se llama Calamar de Humboldt (Dosidicus gigas), muy voraz, y que se importa en cantidades importantes sobre d todo de las costas de Perú y Méjico. Mucho más económico que el pulpo, aunque como es lógico es menos sabroso. Hay que darle un poquito de alegría y dedicación, pero resuelve  y muy bien.

 Necesitamos:

½ kg de rejos de potón

200 g de guisantes

4 patatas grandes

3 dientes de ajo

1 cebolla grande

½ pimiento rojo

1 tomate maduro

1 cucharada de pimentón

Sal

Pimienta molida

1 copa de manzanilla de Sanlúcar

Unas hebras de azafrán

1 hoja de laurel

4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Muy bien, lo primero va a ser cortar los rejos de potón en rodajas como de ½ cm de gordos y dejamos reservados.

Ponemos en una olla el aceite con el laurel a fuego medio. Cuando esté caliente echamos los ajos machacados y cuando comiencen a dar olor, añadiremos la cebolla cortada en daditos pequeños, brunoise, con un poquito de sal para que suden.

Cuando pasa un par de minutos, añadimos el pimiento cortado de la misma manera, y salamos un poquito nuevamente, con el mismo motivo que la cebolla.

Cuando están tiernos los pimientos y la cebolla añadimos el tomate rallado en una mandolina, o a taquitos, pero sin piel.

Una vez consumido el agua del tomate añadimos las rodajas de potón y dejamos saltear un par de minutos. Echaremos una cucharada de pimentón y el azafrán en hebra. Removeremos y ponemos el vino, y al cabo de 1 minuto,  como ½ litro de agua. Salpimentaremos y dejaremos cocer unos 30 minutos, vigilando que no se nos quede sin agua. Si vemos que están duros los rejos dejamos un poco más.

Pelamos las patatas y las cortamos a gajos rompiendo al final del corte, para engordar la salsa. Añadiremos las patatas y los guisantes, y si lo vemos necesario, que lo será, añadimos agua hasta que las cubra. Dejaremos cocer como unos 20 minutos a fuego medio/lento y tapado. Salpimentaremos y listo. Un plato estupendo y bien económico.

Salud y buenos alimentos, como decía mi querido Rosendo Mercado, cuando éramos jóvenes.