Hace al menos unos 15 ó 16 años, al principio de vivir con mi Martita, salimos a cenar a un garito de la calle Betis (en Sevilla para los que no se han dado cuenta), que se llamaba la “Crepería”. Fue estupendo, y desde entonces he hecho algunas recetas saladas con crepes, que la verdad merecen la pena y os las iré contando poco a poco.
La de hoy es un Crepe relleno de carne y champiñones, que preparé para algo que mi mujer y mis cachorros llaman cena familiar (es una evolución de lo que antes eran para mi mujer y para mi la cena romántica, pero las crianzas crecen y cada vez lo ponen más difícil), y los cuatro salimos bien contentos de ella.
Ahí va eso:
Para los Crepes necesitaremos:
Una pizca de sal
Un chorrito de aceite. Suele utilizarse mantequilla, pero ya os contaré un día de estos lo que pienso del uso gratuito de la mantequilla en la cocina, con un cuplé cuartetero.
2 huevos
200 ml de leche
1 cucharada de levadura de mentira
Para el relleno necesitaremos:
3 dientes de ajo
Una cebolla
Aceite de oliva
Laurel
Pimienta negra molida
8 champiñones medianos
Sal
Clavo, solo uno.
Para la bechamel:
Una nuez de mantequilla, ahora si que hace falta.
Pimienta negra
Nuez moscada
Sal
2 cucharadas colmadas de harina
400 ml de leche
Queso rayado
Fideos de queso Emmental
Bien, al principio parece un mundo con tantos ingredientes, pero en realidad no es tan complicado y es verdaderamente delicioso.
Empezamos con los crepes. Cogemos todos los ingredientes y los metemos en el vaso de la batidora y le damos caña. Queda una crema ligera que vamos a dejar reposar en la nevera una ½ hora.
La sacaremos pasado el tiempo y moveremos con las varillas y pondremos preferentemente a calentar una sartén de 24 cm , para que le de el tamaño adecuado. A la sartén le aplicaremos una gota de aceite y pintaremos el fondo con una brocha o con una paleta de silicona. Tomaremos el cazo de servir sopa, que también es un buen tamaño de referencia, lo rellenaremos de la masa, y lo echaremos sobre el fondo de la sartén, desde el centro hacia fuera. Iremos levantando y moviendo la sartén hasta que la masa cubra todo el fondo de la sartén. Pasado menos de un minuto le damos la vuelta. Podemos incluso cogerla por el borde con los dedos, o introducir una paleta de madera o de silicona y voltearla. La experiencia os dictará la manera más cómoda de hacerlo, yo lo hago introduciendo una paleta de silicona. A los pocos segundos de voltearla está lista. La sacamos y volvemos a operar nuevamente. Con estas medidas salen aproximadamente 5 crepes. Si somos cuatro a cenar tenemos una para desayunar al día siguiente.
Ahora vamos con el relleno. Tenemos el ajo cortado en laminitas y la cebollita, como decimos los que sabemos de idiomas “en brunoise”, o sea, a daditos pequeñitos. Ponemos en una sartén con un poco de aceite en el fondo el ajo y el laurel, con el clavito. Cuando empiece a oler añadimos la cebolla, ponemos un poquito de sal para que sude y lo dejamos rehogar a fuego medio-bajo. Cuando esté transparente añadimos la carne. Salpimentamos y removemos mientras se hace. Finalmente añadimos los champiñones y dejamos unos 2 ó 3 minutos y apartamos. Aún no hemos terminado con el relleno, tranquilos.
Pasamos a la bechamel. Sin ánimo de ser flojo, la hemos explicado varias veces, así que os remito al siguiente enlace, que se abre en otra ventanita para que sea más cómodo. Para este plato me gusta la bechamel ligerita. Cogemos 3 ó 4 cucharadas de bechamel y la ponemos en la carne y removemos, así queda el relleno más cohesionado.
Bien el queso Emmental lo pasamos por una mandolina y cortamos fideillos de queso. El parmesano de paquete que es más barato.
Procedemos a montar. Ponemos el horno en forma gratín, pero a 200ºC , no más, para que dore y caliente a la vez. Tomamos un crepe, le metemos relleno en forma de abanico. Cerramos los bordes laterales como haciendo un triángulo y terminamos cerrándolo con la tapita que nos queda libre de la parte superior del crepes.
Los metemos en una bandeja de horno. Ponemos la bechamel por encima y los quesos. En 10 minutos, como mucho, tenemos gratinado y listo para comer.
Con esto, una botellita de cava y un disco de los King Crimson, tenemos una cena romántica seguro, como las que yo tenía antes.
Un abrazo
que pinta tan buena macho, si los pequeños ven este plato ¿como vas a tener cenas romanticas? Inma
ResponderEliminarDeliciosa receta entran ganas de meterle el diente. Igm
ResponderEliminarExquisitas, pero me has dado una idea para otra receta que ni pintada, el relleno nos podria servir para un brazo gitano, mezcla de salado-dulce, voy a intentarlo, aunque se que estara bueno, porque tu relleno y tu bechamel estan muy buenas, gracias
ResponderEliminarHola Juan Luis, soy el ultimo anonimo (no tengo URL), he estado curioseando tus recetas y en una de ellas he visto la respuesta a un comentario, me he dado cuenta de que no te gusta que pongamos recetas aqui, siento no haberlo sabido, lo que se me ha ocurrido del brazo gitano ha sido sobre la marcha, ya que me encantan la bechamel y los champiñones y tu receta me ha encantado, espero que me perdones, un saludo y gracias por tus recetas
ResponderEliminarNo es por comentarios como el tuyo, sino por otros que me dejaron en su momento, que literalmente colocaban su receta en la mía, y claro, molesta un poco. Pero dar una idea como la tuya no puede molestarme ni a mi, ni a nadie. Muchas gracias por asomarte por aquí
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