Es una de esas recetas sencillas,
baratas y riquísimas, que puede ser acompañada de un arroz blanco salteado con
un diente de ajo, o unas deliciosas patatas fritas, preferentemente en sartén y
nunca congeladas, por favor.
Los ingredientes para cuatro personas son:
½ kg de sangre de pollo
Una cebolla grande3 dientes de ajo
2 pimientos verdes
3 zanahorias
2 ó 3 cucharadas de postre de azúcar, según lo ácido que sea el tomate
Sal
Pimienta negra
Orégano
Romero
Romero
Tomillo
1 hoja de Laurel
Aceite
Comenzamos cortando la sangre en daditos de
Pelamos y cortamos en rodajas la
zanahoria y la cocemos en agua con sal, 2 minutos, no más.
Pelamos los tomates y los trituramos con un rayador, o según la marca, puede merecer la pena abrir una lata de tomate triturado, según el gusto del consumidor.
Procedemos por fin a echar aceite
en una sartén onda, o en una cazuela de
barro (esto último sería maravilloso), hasta cubrir el fondo junto con la hoja de
laurel. Cuando el aceite está caliente echamos los ajos.
Cuando empiece a dar olor, añadimos la cebolla con un poquito de sal para que sude. Pasados 2 ó 3 minutos añadimos los pimientos y transcurrido nuevamente este tiempo añadimos finalmente las zanahorias.
Cuando empiece a dar olor, añadimos la cebolla con un poquito de sal para que sude. Pasados 2 ó 3 minutos añadimos los pimientos y transcurrido nuevamente este tiempo añadimos finalmente las zanahorias.
Una vez que han pasado unos 3 minutos desde que se añadió la zanahoria echamos los daditos de sangre y rehogamos, moviendo con suavidad para evitar que la sangre se nos rompa. Rectificamos de sal y añadimos pimienta negra molida, el tomillo, romero y el orégano. Esto le va a dar un aroma campero estupendo.
Le puedes dar un sabor especial
quitando el romero y añadiendo unas hojas de hierbabuena. Queda con un sabor
fresco y diferente, podéis probar, es cuestión del estado de ánimo que tengáis
ese día. Os aseguro que con cualquiera de
los finales que os indico, podréis disfrutar de esta receta, como he hecho hoy con mi mujer y mis hijos.
¡Qué rica! A mi me gusta mucho encebollada y con tomate pero la que has preparado me parece mejor y más rica que la receta que tengo yo. Me voy a tu casa que en la mía no gusta este plato y hace mucho que no lo hago.
ResponderEliminarSaludos
Cuando quieras. Gracias
EliminarNo aguanto la casquería, es que no puedo... excepto la sangre. Qué rica! Encebollada, o con tomate como nos has contado. Te ha quedado con una pinta genial :)
ResponderEliminarHola! Madre mía que plato! Hace mucho que estos platos han dejado de estar casi a diario en las casas y es una pena...porque cuando algo esta rico...pues eso...a disfrutarlo!
ResponderEliminarEsta tuya se ve umh! Con un acompañamiento inmejorable...una combinación de éxito!
En mi casa también somos de patatas caseras y no congeladas bajo ningún concepto...si no hay tiempo pues ensalada...jajaj.
Salu2
Cocinandovoyrecetandovengo.
En mi vida probé esto ni se donde lo venden, tiene muy buena pinta. Me puedes informar?Un besiño
ResponderEliminarHola, buenas tardes. Lo suelen vender en carnicerías, o en pollerías, aunque también suelen venderlo en los supermercados valencianos donde los trabajadores visten de verde y en los supermercados franceses con nombre de carro. La verdad es que no me gusta hacerles publicidad, pero bueno. Lo puedes comprar fácilmente, es sangre de pollo cocida y es especialmente barato. Anímate porque está buenísima.
EliminarUn abrazo