Receta rápida, sencilla, barata y muy sabrosa.
Para 4 personas comilonas vamos a necesitar:
150 gr de guisantes
1 cucharada rasa de harina
1 copa de vino blanco
3 dientes de ajo
1 cebolleta
1 hoja de laurel
1 ramillete de perejil
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra recién molida
Agua
Pelamos y picamos tanto el ajo como la cebolla. La cebolleta lo más pequeño que podáis. En una olla plana vamos a colocar el aceite que cubra el fondo, junto con la hoja de laurel. Cuando esté caliente y a fuego medio echamos el ajo. Cuando este empiece a dar olor añadimos la cebolleta y es entonces cuando bajamos la potencia del fuego, ya que la cebolleta es muy delicada y se quema con facilidad. Le añadimos sal para que suelte el jugo y rehogamos unos minutos. Cuando la cebolleta empiece a ponerse blanda, añadimos las longanizas y las doramos. Cuando estas estén doraditas por fuera añadimos la harina, tostándola como 30 sg y luego el vino. Hay que dejar que pierda el alcohol. Esto es un par de minutos. Podemos entonces añadir los guisantes y el agua, hasta que las cubra.
Con que cueza todo unos 10 ó 15 minutos es suficiente. El caldo habrá reducido, quedando la salsa ligada y los guisante tiernos. Es entonces cuando añadimos el perejil y dejamos 1 ó 2 minutos más.
Ahora apartamos y servimos. Puedes acompañarlo de un arroz blanco salteado con ajo y con pimienta negra por encima. A los críos les encanta.
Un abrazo
Comentarios
Publicar un comentario