Si señor, un reto y una
satisfacción a la vez. Hace mucho tiempo que quería aprender a hacer embutidos
caseros. Me compré una maquina de picar carne, de las antiguas de la abuela,
con apliques para rellenar tripas. El siguiente paso fue encontrar la tripa a
rellenar, preferentemente natural y no de plástico, así que hablé con mi
carnicero y me vendió tripa de ternera en salmuera. Ya lo tenía todo, solo me
faltaba atreverme y poner en pie lo que mi paladar y mi olfato me decía que
llevaba un chorizo, y anda que no, acertamos.
Necesitaremos para cada Kg de
carne:
8 dientes de ajo
8 cucharadas de pimentón dulce
Sal a discreción
Pimienta según gusto
Una cucharada de Orégano
Una cucharada de Comino molido
Una cucharada de tomillo
Tripa de ternera desalada
Hilo para cocina
Lo primero es preparar la carne.
La picamos en la máquina con los ajos y la panceta fresca. Una vez aquí,
añadimos todo el aderezo. La sal y la pimienta, como si estuvierais haciendo
albóndigas y si pensáis que es poco pimentón añadimos más. Esto depende del
tipo que usemos. Mezclamos bien con las manos y dejamos tapado reposar 1 día en
la nevera. Al día siguiente cogemos un poquito y lo hacemos en la sartén,
prueba de matanza que le llaman en la sierra, y vemos como está de aliño,
pudiendo rectificarlo. Lo dejamos al menos un día más y si es posible pasado
tres días procedemos al relleno de la tripa.
La tripa la metemos en agua 1
hora. La enjuagamos y como ahora las paredes están un poco pegadas las soplamos
o las rellenamos de agua con el grifo. Escurrimos de agua y procedemos a hacer
los chorizos.
Pasamos toda la tripa por el
aplique de rellenar los chorizos, es un tubo de plástico de un calibre inferior
a la tripa, y puede admitir mucha cantidad de tripa. Dejamos un poco de tripa
fuera y empezamos a darle a la manivela. Agarramos la tripa y dejamos que se
vaya llenando. Dejamos que suelte al principio el aire que había por delante de
la carne en la máquina y atamos ese extremo. Vamos rellenando haciendo que la
carne quede prieta y sin aire dentro de la tripa. Podemos hacer chorizos de
unos 15-20 cm
de largo, atando a esa distancia con hilo de cocina.
Una vez finalizado de rellenar la
tripa, con una aguja de coser pinchamos las burbujas de aire que puedan quedar
y eliminamos el mismo apretando suavemente con los dedos. Los ponemos en una
bandeja y los metemos en la nevera 3 ó 4 días. Todos los días les damos la
vuelta y lo que está en contacto con la bandeja lo ponemos mirando hacia
arriba, secando la bandeja y vigilando las burbujas, eliminándolas si vuelven a
aparecer.
Este es el momento de colocarlos
a orear, en un sitio fresco y seco. Pasados unos 10 ó 12 días en barbacoa están
increíbles. Como no llevan tanta grasa como los industriales, no chisporrotean
ni forman llama, y están de muerte. Para comer crudo, pasado un mes o mes y
medio están ya perfectos.
Se que parece un coñazo, pero es
un verdadero placer. Mis hijos y los de mis amigos han disfrutado mucho
haciéndolos. Es divertido y están tremendos. Un abrazo
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