Vamos allá, con otra receta de
buñuelos salados. Hoy tocan de gambas. No os compliquéis la vida con las
gambas. Hay gran variedad de gambas congeladas sin pelar, a muy buen precio y
con buena calidad para estos platos.
Vamos a necesitar:
100 gr de harina de fuerza
100 gr de harina de freír
200-250 ml de agua tibia, la cantidad depende de las harinas
2 Cebolletas finas
1 ramillete de perejil
Sal
Pimienta negra recién molida
Azafrán
20 gr de levadura de panadería.
Las cantidades son aproximadas,
ya que depende de las harinas que estemos usando. Hay que ir probando hasta
encontrar las texturas, si no sale a la primera, saldrá a la segunda. Sin
prisa, que en la cocina LA PRISA MATA
Lo más complicado de encontrar es
la levadura de panadero, pero si tenéis a mano uno de esos supermercados
Valencianos, en los que el personal viste de verde, la tenéis al lado de las
mantequillas.
Comencemos. Hoy vamos a tamizar
la harina, por un colador, para darle más aire y fermente mejor la levadura. Mezclamos
las harinas con el azafrán, la sal y la pimienta. En un poco del agua
disolvemos la levadura. Que el agua esté solo tibia, no más. Añadimos esta agua
a la masa y con una varilla, vamos removiendo y añadiendo el agua poco a poco
hasta obtener una masa suave, como una bechamel sin espesar del todo. Tapamos
con film transparente y dejamos reposar unos 20 minutos. Si podemos
hacerlo al amor de la lumbre mejor. Se le puede ayudar con una cucharadita de levadura química, pero para esta cantidad de levadura de panadero, relamente no hace falta.
Picamos la cebolleta y el
perejil, lo más pequeño que vuestra destreza os permita y las gambitas, las
cortamos en trocitos. En homenaje a Luís, también podemos poner una mezcla de Cilantro y perejil, según os guste
Cuando destapéis la masa veréis
que ha crecido y que es muy esponjosa. Añadimos entonces la verdura y las
gambas.
Ponemos en una sartén honda
aceite de oliva para freír los buñuelos. Ya sabéis la candela a fuego medio y
el aceite caliente sin humear. Para echar la masa en la sartén nos vamos a
ayudar de dos cucharas. Con una cogemos la masa, y con la otra la despegamos de
la primera y la dejamos caer con suavidad en el aceite. El punto de la masa es
en el que al despegar la masa de las cucharas, estas quedan limpias, más o
menos.
Es importante utilizar aceite
abundante, ya que al contacto del aceite caliente aumentan considerablemente de
volumen. Las dejamos dorar y las retiramos a un papel absorbente.
Es otra de esas recetas que le
encanta a los niños, por lo menos a los míos. Un abrazo
Que bueno està el bacalao hoy lo he comido al pilpil delicioso, seguro que en estos buñuelos con tan buena presencia están de muerte de ricos.Inma
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