Es un plato perfecto para estos
días post-comilonas y para ayudar a desengrasar nuestros organismos y para
prepararnos para lo que se nos avecina dentro de tres días. A mi personalmente
me parece un plato riquísimo y sencillo, que como no, me recuerda
profundamente mi infancia, cuando vivía
mi madre, la mejor cocinera del mundo.
Una coliflor mediana.
2 hojas de laurel
3 dientes de ajo
1 cebolla
Pimienta recién molida
Sal
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Ponemos en una olla agua a
hervir. Cuando comience, ponemos la coliflor y la dejamos unos 10 minutos desde
que empieza a hervir el agua. Me gusta que quede al dente, bastante más que
blandita.
Pasado este tiempo la sacamos del
agua y la escurrimos. El caldo de cocer la coliflor lo guardamos y lo
congelamos, ya que sirve para cualquier caldo de verduras o de pollo o para
cualquier caldo para un arroz, etc.
La coliflor la picamos, sin
ningún rigor. Le damos unos cortes para poderla saltear, pero, no pequeñitos,
sino como aparece en la foto.
Ponemos en una sartén grande el
aceite con el laurel y los dientes de ajo a fuego medio.
Cuando el ajo empiece a oler
añadimos la cebolla picadita en daditos pequeños (brunoise).
Dejamos rehogar con un poco de sal
para que sude. Cuando empiece a ponerse
transparente, añadimos la coliflor, salpimentamos y rehogamos a fuego fuerte
unos minutos. Y listo.
hola que rico. te escribo desde una tablet de pruebas en MediaMarkt
ResponderEliminarjajajaja, me rio y muy a gusto, porque este rica comida es la que he hecho hoy en casa.
ResponderEliminarla acabo de preparar... riquísima...
ResponderEliminarQue bien, muchas gracias, pena de no saber quien eres. Pero muchas gracias, disfrútala
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