Es una receta, rápida y fácil. Perfecta para una cena y con la toda seguridad: éxito con los más pequeños.
Para 4 comensales necesitaremos:
3 dientes de ajo
1 cebolla
150-200 ml de nata líquida, al gusto del cocinero
Un chorrito de leche
4 huevos
Sal
Pimienta negra recién molida
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 hoja de laurel
Vamos a preparar los ingredientes, aunque antes pondremos el horno a calentar por abajo a 180ºC . Primero limpiamos los champiñones de tierra con un trapito húmedo y frotamos hasta quitarla. Cortaremos en láminas de 3 ó 4 mm ., gorditas
Vamos a picar los ajos en láminas y los pondremos en la sartén con el aceite y el laurel a fuego medio.
Cuando empiece a oler, añadimos las cebollas cortadas en dadito pequeños, o sea, en brunoise, con un poco de sal para que sude.
Una vez la cebolla torne tostadita, añadimos los champiñones con sal y un poco de pimienta molida. Los tendremos salteando con 3 ó 4 minutos.
Pasado este tiempo añadiremos la nata y el chorrito de leche, para que no quede muy denso.
Pondremos en cada cazuelita de barro la cantidad que admita y meteremos en el horno, ya caliente, hasta que empiece a borbotear la salsa, unos 5 ó 7 minutos.
Los sacaremos y pondremos el huevo en el centro. Meteremos en el horno y en 4 ó 5 minutos más estarán listos para mojar pan en la yema.
Y a Comer
Mi mujer y mis niños disfrutarón un montón
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