ESPAGUETIS CON SALSA DE ESPINACAS

Seguimos trabajando con las espinacas, las acelgas e intentando respetar al máximo su sabor, alterándolo lo mínimo e intentando que sea ese el que inunde el plato. Esta receta lleva una crema de espinacas muy suave de especias, pero tremendamente intensa de sabor.

Necesitamos:

400 g de espaguetis de cocción larga, 9 minutos.

Laurel

Sal

Pimienta molida

2 patatas

300 g de espinacas frescas

1 cucharadita de pimentón dulce

3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

2 puerros.

Lo primero la crema de espinacas, pero mientras ponemos una olla con agua abundante, con 1 hoja de laurel y un poco de sal, al mínimo y tapada, para cuando la necesitemos para cocer la pasta esté el agua ya caliente.

Pelamos las patatas y las cortamos a gajos. Las espinacas las vamos a lavar y nos vamos a quedar con las hojas y el tallo que esté limpio y entero.

A los puerros les vamos a quitar las dos primeras capas y los vamos a lavar en agua fría. Escurriremos y cortaremos en trozos de 1 cm de grueso.

Pondremos el aceite en una olla a calentar  a fuego medio, y colocaremos una hoja de laurel. Cuando alcance la temperatura, añadimos los puerros y le ponemos un poco de sal para que suden.

Pasados un par de minutos añadimos las patatas y rehogamos un par de minutos más.

Añadimos las espinacas y el pimentón. Removemos y añadimos agua que cubra un par de dedos. Pondremos a hervir a fuego medio, unos 25 minutos.

Rectificamos de sal y pimienta y metemos batidora, hasta dejar una crema suave y fina.

Una vez hirviendo el agua, añadimos los espaguetis. Removemos hasta que se introduzcan enteros en el agua. Una vez rompan a hervir y moviendo de vez en cuando, dejamos cocer unos 6 minutos. Apartamos del fuego y dejamos en el agua caliente y tapados 3 .ó 4 minutos más. Probamos y casi seguro que están al dente. Si aún están algo enteros para vuestro gusto, lo dejáis un minuto más. De esta forma no se nos pasa la pasta y salen enteros y blandorros, que no hay cosa peor en esta vida que la pasta o el arroz pasados.

Escurrimos y servimos en un plato. Napamos con la crema y  espolvoreamos con un poco de queso rayado y un poco de pimienta molida. Perfecto.