La harina integral le da un punto
diferente al pan, tanto de color, como de textura y los bollitos de leche
quedan deliciosos.
Necesitaremos:
300 ml de leche, depende del tipo de harina
Una cucharadita de sal
6 cucharadas de azúcar
200 mg de mantequilla
Empezamos haciendo la masa madre.
Primero mezclamos las dos harinas. Tomamos la levadura, la encontramos en los
supermercados valencianos en que el personal viste de verde, al lado de la
mantequilla, en el apartado de frío, y la disolvemos en unos 150 gramos de harina.
Mezclamos la harina con aproximadamente 100 ml de leche entera y templada.
Cuando deje de pegarse a los dedos y sea una masa agradable al tacto dejamos
tapada doblar el volumen, unos 15-20 minutos.
Ponemos la mantequilla a punto de
pomada, en verano dejamos fuera un rato en invierno le damos 10 s de microondas
y listo. Mezclamos el resto de harina, con la sal, el azúcar y la mantequilla,
añadimos luego la masa madre y comenzamos a amasar, añadiendo poco a poco el
resto de leche templada, hasta obtener una masa firme y suave que se despegue
de las manos. Ahora dividimos la masa en cuatro porciones, la amasamos y
hacemos 4 barritas. espolvoreamos harina en la placa de horno y colocamos la masa en la placa. Dejamos reposar tapada con un film transparente o con un
trapo limpio “al amor de la lumbre”, que queda muy bonito, y esperamos a
que doble el tamaño, unos 20 minutos.
Colocamos el horno a calentar a 150 ºC por arriba y abajo.
Cuando está listo y la masa ha doblado el tamaño, la metemos en el horno unos 20 según nos
guste mas tostados o menos. Sacamos del horno y lo dejamos tapado a enfriar, y
listo.
Estos bollitos son perfectos para
hacer perritos calientes con los crío, con un pan de verdad, algo más recio que
los de fábrica, lo cual los hace más ricos y más agradables a comer.
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