Necesitaremos:
Si son grandes 3 ó 4 sardinas por comensal
½ tomate por comensal
Dos rebanadas de pan por comensal
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra recién molida
No nos engañemos, donde se ponga
una plancha de hierro de, al menos, ½ cm; de las que se oxidan y hay que darle
con aceite; “no se pone ná”. Así que los que os vendisteis a la limpieza,
la comodidad, y a la electrónica, vamos a la maldita Vitro ,
tendréis que usar una de esas redonditas con culo difusor del calor, y todas
esas chorradillas, que no tienen ni punto de comparación, pero nuevamente os
digo que: ¡Eso es lo que hay!
Las sardinas, a no ser que vengan
muy sucias, no se les hace nada, salvo echarles un buen puñado de sal por
encima, solo eso. Ni se os ocurra destriparlas ni quitarles las escamas, de eso
ya habrá tiempo durante la ingesta.
Ponemos el fuego medio/fuerte y
la plancha encima. Cuando esta está caliente, añadimos un poco de aceite de
oliva y otro buen puñado de sal. Encima de ello, colocamos las sardinas. No las
tocamos, las dejamos hacer durante 2,5 a 3 minutos, dependiendo del tamaño. Ahora
con una espátula volteamos y otros 2,5 ó 3 minutos. Pasado este tiempo,
retiramos del fuego y procedemos con la plancha como hemos explicado.
En un plato colocamos el ½ tomate
a gajos con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Al
lado el plan y encima una sardina. El manual de las buenas costumbres y el buen
saber en la cocina dice que las chuletas, las costillas y las sardinas hay que
comerlas con las manos.
El pan empapa el jugo de las sardinas y luego te lo
comes con el tomate encima. Os juro que al que le guste este manjar llamado “Sardina”,
es como tocar el cielo. Por cierto acompañadlo con una cervecita, aunque sea
sin alcohol
Besos a todos
Bien que sean sardinas grandes y enteras, lavadas.
ResponderEliminarEn un recipiente adecuado, capa de sal gorda sobre la que alineamos las sardinas, cubrimos de sal gorda y sardinas encima y mas sal gorda, acabando con capa de sal gorda.
Toda esta sal resulta extraña a mucha gente, pues creen que quedaran las zar dinas saladas, y no es eso.
Pasado un corto rato, 10 o 15 minutos, se van sacando y sacudiendo un tanto las sardinas, para librarías del exceso de sal, y se colocan en la parrilla, colocada a no menos de 20 cms. sobre las brasas. Tarda unos 10, 15 minutos, se saca la parrilla y se les da la vuelta a mano, volviendo al calor otros 10, 15 minutos.
Ya en una bandeja, tomamos una sardina por la cola y tiramos de la piel contra la cabeza, piel que se desprende cual un cascaron, entera. El secreto de la sal. Sacamos el filete, lo comemos y por el otro lado, hacemos lo mismo.
Un culete de sidra de vez en cuando, y la gloria.
Querido Anónimo. Estoy totalmente abierto a comentarios, tanto postivos, como negativos, jamás los censuraré en mi blog. Siquieres transmitir una receta tienes dos opciones, me la mandas por correo y ya me encargo yo de transcribirla y hacer referencia a tí, como he hecho en otras ocasiones, con otros blogeros, o familiares, o te haces un blog para escribir las tuyas directamente. Los comentarios, son para aportar algo a la receta, tanto un cmentario a favor, lo que te ha gustado, sorprendido o todo lo contrario, mejoras,etc., pero querido para publicar tus recetas hay otros mecanismos.
ResponderEliminarUn abrazo