Unas patatitas guisadas de vez en
cuando, limpitas de grasas, ligeritas y sabrosas, le apetece a cualquiera. Pues
hoy es uno de esos días.
Para 4 personas necesitaremos:
4 patatas medianas
Un manojito de judías verdes
2 Zanahorias
Un tallo de apio.
Un trozo de calabaza
3 dientes de ajo
1 cebolleta
2 tomates maduros
1 hoja de laurel
Sal y pimienta negra recién molida
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
½ cucharadita de pimentón dulce.
Los ajos los pelamos y los
cortamos en láminas finas. La cebolleta la cortamos lo más pequeñita que
podamos y el tomate lo rayamos en un rayador o mandolina.
Pues nos queda poco por hacer. Si
a lo largo de vuestra vida no habéis cometido el error de cambiar el butano por
la Vitro y demás afines demoniacos,
podréis coger una caruela u olla de barro, como es mi caso. El resto, pues
usaréis un ollita convencional, apta para engendros de los avernos. Pondremos
el aceite y la hoja de laurel a fuego medio. Cuando esté caliente, que no
humeante, ponemos los ajos y cuando estos empiecen a dar olor añadimos la
cebolleta picadita. Le añadimos un poquito de sal para sacarle el jugo.
Doraremos hasta que veamos que empieza a cambiar de color, momento el cual
pondremos la pulpa del tomate. Rehogaremos hasta que este pierda el jugo.
Añadiremos un poco de pimentón al
guiso, removeremos y añadiremos el resto de las verduras, excepto la calabaza,
y añadiremos agua hasta que cubra los ingredientes. Salpimentaremos y dejaremos
cocer a fuego medio-lento, o lento, depende de vuestra paciencia. Al cabo de 5
ó 6 minutos pondremos la cabaladaza. Dejaremos cocer hasta que la patata esté
tierna, pero no a punto de desmoronarse, sino entera. En este momento dejaremos
reposar, al menos ½ hora, y la patata quedará en su justo punto, con el resto
de las verduras al dente. Delicioso.
Podemos decorar con unos huevos duros picaditos.
que pasada, me encanta pasarme por tu blog, a ver tus recetas. Enhorabuena por este pedazo blog.
ResponderEliminarSaluditos desde SALAMANCA.
Ana Gómez