Son muy sencillas, un poco laboriosas, pero sencillas. Las cantidades son aproximadas, como siempre que hacemos masas, ya que dependen del tamaño de los huevos, el tipo de harina, etc. El punto es que la masa se pueda despegar de las manos y que quede tierna y esponjosa. Por lo demás es una receta deliciosa.
Necesitaremos:
Masa madre:
14-15 gramos de levadura fresca, la del supermercado valenciano, se encuentra junto con las mantequillas y los yogures.
100 ml de agua, tibia. Pueden ser 80 dependiendo de la harina.
Para la masa:
1 huevo
Ralladura de una naranja, nueva, para que tenga más aroma
150-200 g de azúcar, depende de lo goloso que seáis.
50-100 ml de leche tibia
2 cucharadas de agua de azahar
Una cucharada de levadura química
Azúcar glas
Aceite de oliva suave, para freír
En un cuenco mezclamos los 100 g de harina con la levadura y le vamos añadiendo el agua, poco a poco hasta que se pueda amasar. Amasamos unos minutos y dejamos reposar tapada con film transparente, hasta que doble el tamaño.
Mientras vamos a rallar la cáscara de naranja y poner la manteca a punto de pomada (unos 20 s en el micro). Mezclaremos el azúcar con el huevo y le añadiremos la ralladura de naranja, el agua de azahar y la manteca. Vamos moviendo y ligando con la varilla. Empezamos a añadir la harina y la masa de arranque, y poco a poco vamos incorporando la leche, hasta que quede una masa suave, que se despegue. En este momento amasamos como 15 ó 20 minutos y dejamos reposar la masa tapada unos 30 minutos más.
Cogemos el aceite de oliva suave y freímos en él un trozo de cáscara de limón, Cuando empieza a tomar color, lo retiramos y retiramos también del fuego.
Ahora vamos a preparar unas bolitas de masa, del tamaño de una nuez pequeña. Cuando las pongamos en el aceite tomarán más tamaño. Pondremos el aceite a fuego medio y cuando acerquemos la mano a la superficie de la sartén y notemos el calor en el aceite, echamos las bolitas. Dejamos que doren, fácilmente casi doblan el tamaño. Dejamos escurrir en papel absorbente. Cuando templen, aplicamos el azúcar glas por encima. Si no tenemos azúcar glas la trituramos en un minirobot, o batidora hasta que sea como polvillo. La vamos a aplicar con un colador para distribuirla bien. El resultado es delicioso
¡MENUDA PINTA QUE TIENEN LAS BOLITAS!
ResponderEliminarSuerte que hoy las voy a comer
que ebueno despues de luego las comeremos.
miguel.