Bueno, prácticamente con los mismos ingredientes
del último Curry que hicimos la última vez, preparamos hoy este pero totalmente
diferente.
Para
unas 4 criaturas:
150-200
g de fideos de arroz
3
cuartos traseros de pollo deshuesados y macerados con Curry amarillo en polvo,
limón, sal y pimienta negra recién molida. Las cantidades, según tus gustos
Para
el Curry:
1
cucharadita de pasta de Curry verde y una de Curry en polvo amarillo
1
calabacín cortado en trozos, a tu gusto
1
trozo de pimiento verde, otro de rojo y otro de amarillo, cortado según te
apetezca
3
ó 4 aritos de pimiento jalapeño fresco, o cualquier otra guindilla, o chile
4
ó 5 hojas de lima Kafir
Un
par de ramitas de albahaca fresca, vamos, las hojas
1
cucharada de salsa de pescado
1
cucharadita de salsa de soja
Caldo
de pollo, 3 cazos
¾
de lata de leche de Coco. Os recomiendo la del supermercado Valenciano en el
que el personal viste de verde. Es la menos dulce de las que he probado, pero
tiene el sabor a coco más intenso
Zumo
de 1 lima y ralladura de 1 lima
3
ó 4 hojas de menta fresca
Maicena
disuelta en un poquito de agua para espesar
3
cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Lo sé, muchos ingredientes, y muchos no
sabréis ni dónde encontrarlos. Los fideos de arroz los podéis encontrar en las
grandes superficies, sobre todo en las francesa (no digo más), y el resto de
los ingredientes, incluida las hojas de lima, en supermercados orientales, sin
ningún problema.
Calentamos el aceite en un perol o en un
Wok y ponemos el curry verde. Lo movemos hasta que se disuelta y salteamos las
verduras por un par de minutos. Ahora añadimos el caldo y la leche de coco.
Removemos hasta que esta quede bien integrada. Añadimos la soja, la salsa de
pescado y la lima Kafir. Dejamos cocer unos 3 ó 4 minutos y añadimos el curry
en polvo, las guindillas, el zumo de lima, la ralladura y finalmente la
albahaca y la menta. Rectificamos de sal y pimienta, y de curry verde, si es
que nos gusta picante y añadimos la maicena, hasta alcanzar una salsa espesa.
Reservamos
En agua abundante y cuando haya roto a
hervir, apagamos y metemos los fideos, por 4 minutos. Los sacamos y escurrimos.
En una sartén caliente y con una gotita de aceite de oliva, preparamos unos
nidos de fideos a fuego intenso, hasta tostarlos levemente. Han de quedar
crujientes, les damos la vuelta como una tortilla y hacemos la misma operación.
Apartamos y colocamos en el plato.
Mientras habremos estado haciendo a la
plancha, con una gotita de aceite de oliva virgen extra, el pollo, que ha de
quedar crujiente por fuera y jugoso por dentro. Así que sellamos por fuera, por
ambas caras a fuego fuerte unos 3 minutos y luego terminamos de hacerlos otros
tres minutos más por cada cara, pero a fuego medio. Listo. Los cortamos a
tiras.
Montamos el plato. Sobre el nido
crujiente de fideos, echamos el curry con sus verduritas y sobre estas,
añadimos el pollo y lo rociamos con el jugo que haya generado durante el asado
en la plancha. Ufff, que rico.
Parece pedantería, pero una vez más la magia
entra en mi cocina. Besos a todas, besos
a todos, besos a……, en fin, besos, siempre muchos besos. Sed felices, al menos
intentadlo. Salvo catástrofe, es más fácil de lo que parece.
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