Ir al contenido principal

SOPA DE TOMATE, COMO LA HACÍA MI MADRE


Es un plato del que tengo grabado su sabor en la mente y en el paladar. Creo que la última vez que me senté con mi madre a la mesa, comimos sopa de tomate, y la hizo mi cuñado Antonio. Fue una delicia. Hace más de 25 años de aquello, pero no se me borra de la cabeza ese momento tan estupendo.



Para cuatro comilones:

1 barra de pan de bollo o de miga densa. Lo cortamos en rodajas y lo dejamos secar de un día para otro.
1 ½ de tomate maduros. Los escaldamos, quitamos la piel  y cortamos la pulpa a taquitos pequeños
2 cebolletas cortadas a daditos
3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Unos pimientos verdes cortados a tiras
Sal y pimienta al gusto.
Hierbabuena
Azúcar para la acidez del tomate.
1 hoja de laurel
Agua


Una vez escaldados los tomates y picados, ponemos en una sartén el aceite de oliva con una hojita de laurel a fuego medio. Una vez está caliente añadimos la cebolleta y añadimos un poco de sal. Dejamos sofreír, pero con cuidado, ya que la cebolleta se quema con facilidad.


Ahora añadimos el tomate, con un poco de sal y pimienta. Iremos removiendo lentamente y con cariño a fuego lento. Rectificaremos con azúcar según nos pida por su acidez el tomate. Yo estuve 1 hora y ½ removiendo y friendo el tomate, pero mereció la pena.


Lo apartamos. En una cazuela de barro o en el recipiente que tengamos, ponemos el pan, con unas ramitas de hierbabuena, ponemos a fuego lento y añadimos el tomate frito. Removemos y hacemos que se mezcle todo perfectamente.


Ahora empezaremos a añadir agua lentamente, chorrito a chorrito e iremos mezclando y removiendo. Algunos trozos de pan se desmoronarán y otros quedarán más enteritos. Ha de quedarnos una textura densa, pero suave a la vez. La cantidad de agua dependerá mucho del tipo de pan, por eso es lo de añadir poco a poco, hasta encontrar la textura que cada uno desea.

Cortamos unos pimientos verdes a trozos y comeremos un trozo de pimiento crudo con cada cucharada de sopa. Un delicia, una verdadera delicia.



Comentarios

  1. Me encantan las sopas pero de tomate nunca la he probado, me la apunto, besos

    ResponderEliminar
  2. Que buena pinta tiene! Mi madre aun la hace y es espectacular lo rica que esta! Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Que delicia de sopa, y que bonito es recordar estos momentos en familia.

    ResponderEliminar
  4. Que nos gustan estas sopas, somos andaluces yo concretamente de Sevilla pero estamos entre Alicante y Toledo .Te quedaron para ponerles un piso huuuuuuuuuu...!!! un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. ¡¡ Estos son los platos que nos dan vida...que nos trasladan a nuestra niñez, a lo más profundo de nuestro ser y al cariño de una madre !! Me ha gustado leer tu receta y ver ésa delicia que preparaba tu madre y que tu has bordado y compartido con quienes te seguimos y admiramos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

RECETA PARA COCER BOCAS

Siendo de San Fernando (La Isla de León) y criado en Cádiz, y Cadista hasta las trancas, no me queda más remedio que ser un aficionado a los Cangrejos, las Cañaillas, los Camarones, las Bocas, etc., cocidas, y por tanto os voy a enseñar unos truquillos para aprender a hacerlos. 1 kg de bocas (ojala fueran de la isla) congeladas que están muy apañaditas 3 litros de agua Sal Una hoja de Laurel 1 copa de la Omnipresente Manzanilla de Sanlúcar en todos mis platos. Agua con hielo   Lo primero es colocar un barreño con agua fría con hielo. Ha de estar muy fría. Es para sacar de la cocción el marisco, romper la misma y con el contraste ce temperatura que las cáscaras se despeguen de la carne del marisco. Colocamos en una olla unos 3 litros de agua y vamos a ponerla a fuego muy fuerte. Cuando va calentando vamos añadiendo sal abundante, y vamos removiendo con una varilla o con una cuchara de palo, para ir disolviéndola. Pensad que lo que tenemos que conseguir es ap

GALLINETA AL VAPOR

Prima del cabracho, pero más pequeña, y con menos púas, es una verdadera delicia. Antes era un pescado que solo se usaba para hacer caldo, pero, trabajando en el País Vasco, hace ya como 8 años, descubrí, lo que era comer este pescado al vapor y con un poco de aceite de oliva por encima. Una verdadera delicia, de sabor y de textura y además, sano, sano, sano. Necesitamos: 4 gallinetas 1 hoja de laurel Agua Sal Pimienta molida 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 1 cucharadita de pimentón dulce. Es muy sencillo. Primero, tendremos que limpiar de tripas y escamas. La gallineta, lleva por dentro, en la ventrecha una tripa negra, que tiñe la carne si se cocina con ella, así que es conveniente eliminarla. Si las vamos a hacer al vapor, en vaporera, ponemos agua con un puñado de sal, a hervir: Las piezas de pescado las colocamos de pié, con el vientre hacia abajo, para que se haga por todos lados por igual, y en la rejilla colocamos una hoja de l

CENA PARA DOS: REJOS DE POTÓN A LA GALLEGA Y BARQUILLOS DE PEPINO CON GAMBAS MACERADAS EN LIMA

Bueno, pues tenemos una nueva entrega de la Cena para Dos. Hoy vamos a presentar unos rejos de potón a la gallega, como sustituto del pulpo. Obviamente el pulpo, tiene más textura y más sabor, pero hay que reconocer que si se trabaja con un poco de cariño queda muy bien. Los barquillos son perfectos para aquellos que nos gusta la textura del pescado y mariscos crudos o macerados en lima. Están   estupendos. Necesitamos: Para 4 barquillos : ½ pepino 6 tomates Sherry Guindilla en vinagre 12 gambas 1 lima Sal Pimienta negra Aceite de oliva Para los Rejos: ½ Kg. De rejos de potón 1 cebolla 4 patatas Sal Pimentón dulce Pimentón picante Aceite de oliva virgen extra Vamos a empezar por los barquillos de pepino. Antes que nada, pelamos las gambas y las ponemos a macerar en jugo de lima con un poco de pimienta, no más de 10 minutos, porque se cuecen. Mejor la lima que el limón, ya que esta es más aromática. La lima la encontráis fácilmente