Todo un clásico, pero no por eso
podemos hacerla con desgano y de mala manera, como ocurre en gran parte de los
bares. Nosotros vamos a hacerla despacito, con los productos bien elegidos y
con mucha paciencia y cariño, y el plato
…, de 10.
Para cuatro glotones, necesitamos:
4 cebollas medianas cortada en daditos
3 dientes de ajo en láminas
4 zanahorias, peladas y en rodajas
2 hojas de laurel
Aceite de oliva virgen extra
1 copa de vino tinto
Una ramita de romero
2 clavos de olor
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal, pimienta, orégano y comino, al gusto
Azúcar para la acidez del tomate.
Lo primero es cuando vayamos a
comprar los tomates, decirle a nuestro frutero, que nos los de maduritos, pero
para freírlos, y seguro que acertará. A mi, el mío, me dio estos de pera que han resultado
fantásticos.
Ponemos agua en una olla a hervir
y cuando esto ocurra, metemos los tomates, lavados previamente. Rompe a hervir
y un par de minutos. Sacamos los tomates y apartamos el agua de cocción, y
metemos los tomates en agua del grifo un par de minutos, los escurrimos y sale
la piel.
Los colocamos en un bol y
exprimimos con la maño los tomates, retirando el caldo y reservándolo.
En una sartén ponemos 3 ó 4
cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio y ponemos dos cebollas
cortadas, salpimentamos y dejamos rehogar a fuego suave. Cuando estén dorando,
añadimos los tomates exprimidos, salpimentamos, añadimos un poco de azúcar si
son ácidos y tapamos. Los vamos friendo a fuego lento. Iremos cada 5 ó 10
minutos machacándolos la pulpa con el filo de la espumadera. En 80 ó
90 minutos, está listo nuestro tomate frito. Buscamos un tomate frito rústico,
nada de pasar por el pasapurés ni por la batidora.
En una olla ponemos otras 3 ó 4
cucharadas de aceite de oliva virgen extra y a fuego medio. Añadimos los ajos,
el clavo y el laurel. Cuando den olor, añadimos la cebolla y cuando esta esté
tomando color echamos la carne que salpimentaremos. Salteamos la carne hasta
dorarla.
Añadimos los guisantes y la
zanahoria, el orégano y el comino molido, al gusto, y el pimentón. Mareamos y
añadimos el vino. Pasados un par de minutos, añadimos el agua de exprimir los
tomates y cubrimos con el agua de escaldar los tomates. Fuego medio/lento. Unos
90 minutos de cocción, removiendo de vez en cuando. Cuando está quedando casi seco de caldo,
añadimos el tomate frito y una ramita de romero. Al mínimo de fuego dejamos por
unos minutos, 10 ó 12, reunirse todos los sabores.
Podemos acompañar este plato de
arroz blanco, patatas cocidas, etc, pero para mí, lo mejor, unas patatas fritas
en sartén. Buen provecho.
Un clásico sabrosisimo.
ResponderEliminarQue ricas patatitas impregnadas en la salsa!!
ResponderEliminarBlanca de JUEGO DE SABORES