Cuando empecé a preparar el plato, pensaba
en hacer unas ventrescas a la plancha y punto, con sus patatitas y poco más.
Pero, cuando le quité la piel, vi la textura de esa carne, el color, el olor,
pensé que se merecía algo más bonito, y partiendo de lo tradicional, algo
diferente. Así que nada, salió esta cosa deliciosa.
Para cuatro comensales necesitamos:
1
Kg de ventresca de atún
1
Kg de cebolla en juliana
4
dientes de ajo en láminas
4
cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sésamo
a discreción
½
guindilla
Sal
y pimienta negra molida al gusto
2
cucharadas de azúcar moreno
1
copa de cava, o vino blanco espumoso que tengáis
1 copa de Manzanilla de Sanlúcar
1 copa de Manzanilla de Sanlúcar
2
copas de agua
1
cucharada de orégano
1
clavo de olor
½
semilla se anís estrellado
2
cucharaditas de salsa de soja
2
cucharaditas de salsa de pescado (salsa Thai que encuentras en cualquier super
de comida oriental)
1
hoja de laurel
Parece mucho, pero es sencillo y delicioso
a la vez. Empezamos por la salsa de cebolla. Ponemos el aceite de oliva a
calentar a fuego suave, y cuando esté en su punto, añadimos el laurel, la
guindilla y la cebolla con su poquito de sal y pimienta. Vamos rehogando con
paciencia, con mucha paciencia y moviendo de vez en cuando. Si queréis podéis
tapar la sartén. Cuando empieza a tomar color la cebolla, como a los 20
minutos, echamos el azúcar y el orégano, junto con el anís estrellado y el clavo.
Dejamos salteando unos 5 minutos más y
ahora ponemos el cava y el vino blanco y al cabo de un minuto, el agua y el
orégano. Dejamos reducir y cuando esté la salsa lista, con la cebollita dorada
y tierna y la salsa ligera y con un color levemente pardo, rociamos con la salsa de soja, la de pescado y apagamos.
Rectificamos de sal y pimienta
Colocamos la plancha al fuego,
medio/fuerte. Salpimentamos el atún y echamos por encima el sésamo, apretando
con la palma de la mano. Un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre el
atún y colocamos de este lado en la
plancha. Dejamos dorar un par de minutos. Volteamos y dejamos otro par de
minutos más y,.., la magia vuelve a surgir.
En el plato colocamos una cama de salsa de
cebolla y sobre esta, dejamos reposar el atún, un par de minutos antes de comer.
Una delicia. Así que, Besos a todas, a todos, Besos a……, en fin, muchos besos
siempre. Disfrutad.
Magistral y graan receta la que has realizado Juan Luis, me ha encantado toda su elaboracion y su resultado final, enhorabuena. Saludos y buen fin de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias paisano
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