Recuerdo, cuando tenía 14 años
que me fui de intercambio a Francia. La familia era peculiar, franceses, pero
con un amor a los productos españoles fuera de los corriente. El padre,
comiendo, tomaba vino de Rioja y la madre de postre se comía un limón a gajos,
de producción Sevillana. ¿Peculiares o no? Pues bien una de las cosas que
recuerdo con más cariño son las cenas que hacíamos los cinco en la cocina, de
pie, en torno a una mesa llena de patés, no de untar, sino de cortar, quesos,
pan y buen vino. Eran estupendas.
Bueno, siempre quise hacer esos patés de cortar y
aquí hay uno de ellos, pero tamizado por mi cocina.
Necesitaremos:
¼ Kg de costilla de cerdo
¼ Kg de papada fresca
½ Kg de higaditos de pollo
½ Kgde carne de pollo o de conejo
2 copa de brandy de Jerez
Sal
Pimienta molida
Comino
Orégano
Romero
Tomillo
4 champiñones
Bacon
Mantequilla
Harina de repostería para la salsa
2 cucharadas de mostaza de Dijon
Manteca de cerdo o aceite de oliva virgen extra para la tarrina
Muy bien. Vamos a cortar las
carnes en pedacitos pequeños. Me gusta más así que picada, y no es por pereza,
porque ya sabéis que disponemos de la máquina en casa, pero…, me gusta más en
estos patés, pasteles o como queramos llamarlos, encontrarme los trozos en la
boca y que tengan textura al masticar.
Bueno, lo dicho, cortamos todas las carnes y pringues en trocitos, y los
champiñones en láminas.
Lo vamos a mezclar todo en un
bol, y le pondremos sal, pimienta, las especias en la cantidad que os guste, 1
copa de brandy y una cucharada de mostaza.
Mezclaremos y verteremos todo en una terrina untada con manteca de cerdo o aceite de oliva virgen extra.
Prensaremos bien y taparemos con
Bacon para que no se seque y de aroma.
La terrina la sellaremos con
papel de aluminio y colocaremos en una fuente con agua que cubra al menos la
mitad de la terrina.
Meteremos en el horno, a 180 ºC , por abajo, durante
unos 90 a
120 minutos. Ha de soltar el jugo y quedar consistente.
Dejamos reposar y escurrimos el
jugo que haya soltado y lo usaremos para la salsa. Pondremos en un cazo un
trozo de mantequilla y cuando funda y a fuego lento, 1 ó dos cucharadas de
harina, dejándola tostar como unos 5 minutos, hasta que tome un color oscuro y
moviéndola sin parar.
Añadiremos el brandy, la mostaza
y al minuto el caldo, removiendo siempre, para evitar que salgan grumos.
Probamos de pimienta y sal y dejamos que ligue. Lista la salsa.
El paté lo dejamos enfriar y
reposar, al menos unas dos horas.
Pues yo cojo un trocito para el aperitivo vale???? :D
ResponderEliminarCuanto quieras, y si es necesario hago otro. Gracias
EliminarYa te digo... de lujo. Los blogs de cocina que tenéis en general me abruman, que calidad.
ResponderEliminarEl que queda abrumado soy yo con vuestros comentarios. Muchas gracias
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