Muy bien, receta más típica no la hay. Antiguamente, en los barcos de pesca, en el desembarco de la mercancía en lonja, siempre había algún pescado, sobre todo azul, que estaba un poco dañado, no en mal estado, sino como se dice en Cádiz “molío”. Con el adobo, se ayuda a darle más textura y cuerpo a ese pescado y un sabor excepcional.
Vamos a necesitar para 4 personas:
100 ml de vinagre
100 ml de agua
1 cucharada de comino en grano
1 cucharada de pimentón dulce
1 hoja de laurel
1 diente de ajo
Un pellizco de orégano
Sal
Le decimos al pescadero que nos limpie las caballas y nos las corte a rodajas, para fritas. En casa las enjuagamos un poco para quitar el exceso de sangre y las colocamos en una fiambrera bien ordenaditas.
Para el adobo colocamos en el vaso de la batidora todos los ingredientes antes descritos. Personalmente prefiero hacer el adobo suave y dejar reposar el pescado macerando una noche, que hacer un adobo cañón y poco tiempo macerando, y que el resultado sea un pescado al vinagre.
Ponemos el aceite a fuego medio y esperamos a que esté caliente, sin que llegue a humear. Pasamos el pescado por harina de freír pescado y palmeamos para quitar el exceso. Freímos hasta que tengan un color dorado algo pardo, escurrimos y listos.
Plato típico que se puede acompañar con una sencilla ensalada, tal y como hemos hecho hoy en casa.
¡Que rico! El pescado bien cocinado,está para chuparse los dedos.
ResponderEliminarYa sabía yo que Moli es un cocinero excepcional y conocí tu blog fisgando en facebook. Small
ResponderEliminarBueno....a sido la pesca de esta mañana 4 caballas y una palometa...las caballas estaba ya en el adobo mañana veremos...gracias por la receta
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